San Francisco de Asís vida temprana
San Francisco de Asís nació entre los años 1181 y 1182, en la ciudad de Asís, Italia. Su padre, un rico comerciante de ropa, viajaba a menudo a Francia, de donde traía la mayoría de sus bienes.
Y fue en homenaje a la patria francesa que su padre bautizó al hijo de Francisco, quien creció ayudando a los negocios de su familia, la mayoría de los cuales vendían telas y tuvieron una infancia y adolescencia estrechamente
ligadas a los bienes materiales y al comercio.
El sufrimiento de la guerra
En el año 1201, el joven partió a una guerra en la ciudad de Perúia, alentado por el deseo de su padre y el deseo del joven de obtener
fama y más dinero. Pero la guerra no fue tan bien como Francis había planeado. Fue tomado como prisionero y permaneció así durante meses hasta que fue liberado.
Entró en conflicto directo con su padre cuando vendió todos sus bienes para
dar dinero a los pobres y comprar materiales de construcción para completar la renovación de una pequeña iglesia. Estos conflictos provocaron la furia del padre de San Francisco, que lo repudió.
Compromiso con Dios
En una verdadera conversión, con sólo 25 años de edad, San Francisco de Asís se entrega sólo al espíritu, haciendo sermones que atraen cada vez a más personas. Después de un tiempo, la
fama de Francisco se extendió y consiguió varios seguidores, dispuestos a fundar una orden religiosa. Así, en 1210, comenzó la "Orden de los Hermanos Mendigos de Asís".
Establecimiento de la orden
Cinco años después de su fundación, el Papa Inocencio III
reconoció oficialmente la "Orden de los Franciscanos" designando al Cardenal Ugolino como protector de la Orden. En este mismo período un grupo de monjes fue seleccionado para peregrinar por todo el mundo difundiendo la palabra de Jesucristo.
La prueba
Durante la peregrinación, cuatro monjes franciscanos fueron martirizados por un grupo de musulmanes de Ceuta por negarse a convertirse al Islam. Cuando se entera de los acontecimientos de San Francisco, se embarca en su camino hacia Jerusalén, donde es encarcelado por el sultán, pero para demostrar que su fe era grande, el santo
caminó sobre brasas, siendo así liberado y regresando a Italia.
Los estigmas y la entrada a los cielos
Entró en la vida religiosa de una vez por todas, fundando la Orden de Frailes Menores y la Tercera Orden. Fue en 1224 cuando Francisco recibió los
estigmas de Jesús crucificado en su propio cuerpo dos años antes de su muerte. San Francisco de Asís fue canonizado por el Papa Gregorio IX en 1228.
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