Santa Rosa de Lima | Santa peruana

Santa Rosa de Lima

Santa Rosa de Lima, española Santa Rosa de Lima, nombre original Isabel Flores de Oliva, (nacida el 20/30 de abril de 1586, Lima, Virreinato del Perú[ahora en Perú] -muerta el 24 de agosto de 1617, Lima; canonizada el 12 de abril de 1671; fiesta el 23 de agosto, antes 30 de agosto), patrona del Perú y de toda Sudamérica.
Santa Rosa de Lima fue la primera persona nacida en el Hemisferio Occidental en ser canonizada por la Iglesia Católica Romana.
Nacida en una familia noble, Rosa (el nombre por el que siempre fue conocida) se sintió atraída por las prácticas penitenciales y la vida espiritual a una edad temprana. Su madre quería que se casara con ella e inicialmente se negó a permitir que su hija siguiera una vida religiosa.
Para disuadir a los pretendientes, Rosa se cortó el pelo y se ampolló la piel con pimientos picantes. La lucha entre ellos duró 10 años, durante los cuales Rose hizo un voto perpetuo de virginidad, tomando como modelo a Santa Catalina de Siena. En 1606 su madre cedió y permitió que Rosa se convirtiera en dominica de la Tercera Orden, aunque sus padres no le permitieron vivir en un convento.

Dominica de la Tercera Orden

En vez de eso, Rosa escogió la estricta clausura y la contemplación y se retiró a la reclusión de una cabaña en el jardín de la familia, donde vivió una vida de austeridad y ascetismo severos. Llevaba regularmente una corona de espinas, practicaba el ayuno, dormía sólo unas pocas horas por noche en un lecho de tiestos, se autoflagelaba y experimentaba numerosas visiones, particularmente del Diablo.
Aunque era una reclusa en gran parte, Rosa se dedicaba a los enfermos y hambrientos de su comunidad y a menudo los llevaba a su cabaña para cuidarlos. Era hábil en bordar y vendía sus finos encajes y bordados y las flores que cultivaba en su jardín para ayudar a su familia y recaudar fondos para los pobres. Su funeral fue una ocasión de honor público, y se dice que muchos milagros ocurrieron después de su muerte.
Fue beatificada en 1668 por el Papa Clemente IX y declarada patrona de Lima; fue canonizada por el Papa Clemente X, quien proclamó su patrona de Sudamérica, las Indias y las Filipinas.