Santo Tomás de Aquino | Biografía, filosofía y hechos

San Tomás de Aquino

St. Tomás de Aquino, San Tomás de Aquino italiano, también llamado Aquino, nombre del Doctor Angelicus (latín: "Doctor Angélico"), (nacido en 1224/25, Roccasecca, cerca de Aquino, Terra di Lavoro, Reino de Sicilia[Italia] -muerto el 7 de marzo de 1274, Fossanova, cerca de Terracina, Lacio, Estados Pontificios; canonizado el 18 de julio de 1323; fiesta el 28 de enero, antes el 7 de marzo), teólogo dominico italiano, el principal escolástico medieval.
Desarrolló sus propias conclusiones a partir de las premisas aristotélicas, especialmente en la metafísica de la personalidad, la creación y la Providencia. Como teólogo, fue responsable en sus dos obras maestras, la Summa theologiae y la Summa contra gentiles, de la sistematización clásica de la teología latina y, como poeta, escribió algunos de los himnos eucarísticos más bellos de la liturgia de la iglesia.
Su sistema doctrinal y las explicaciones y desarrollos de sus seguidores se conocen como tomismo. Aunque muchos teólogos católicos romanos modernos no encuentran a Santo Tomás del todo agradable, sin embargo es reconocido por la Iglesia Católica Romana como su principal filósofo y teólogo occidental.
Preguntas principales

¿Cuál era la religión de Santo Tomás de Aquino?

Santo Tomás de Aquino era miembro de la Iglesia Católica Romana.

¿Cómo fue la infancia de Santo Tomás de Aquino?

Santo Tomás de Aquino pasó la mayor parte de su infancia en el monasterio benedictino de Monte Cassino, donde sus padres lo colocaron como posible monje cuando tenía unos cinco años. Nueve años más tarde entró en la Universidad de Nápoles, donde conoció la orden dominicana, a la que se unió cuando tenía unos 20 años.

¿Qué escribió Santo Tomás de Aquino?

Las obras más conocidas de Santo Tomás de Aquino, todas escritas en latín, incluían los tratados teológicos Summa contra gentiles (c. 1258-64) y Summa theologiae (1265/66-73, dejados incompletos a su muerte); comentarios sobre el De anima de Aristóteles (Sobre el alma) y la Ética de Nichomachean; y obras filosóficas como De ente et essentia (antes de 1256; El ser y la esencia).

¿Por qué es importante Santo Tomás de Aquino?

Santo Tomás de Aquino fue el más grande de los filósofos escolásticos. Produjo una síntesis completa de la cristianofilosofía de la cristianofilia y de la aristotélica que influyó en la doctrina católica romana durante siglos y que fue adoptada como filosofía oficial de la iglesia en 1917. El tomismo se convirtió más tarde en una importante escuela de pensamiento incluso dentro de la filosofía secular.

Primeros años

Tomás nació de padres que poseían un modesto dominio feudal en una frontera constantemente disputada por el emperador y el papa. Su padre era de origen lombardo y su madre de origen normando. Su pueblo se distinguió al servicio del emperador Federico II durante el conflicto civil en el sur de Italia entre las fuerzas papales e imperiales.
Tomás fue colocado en el monasterio de Monte Cassino, cerca de su casa, como Oblato (es decir, ofrecido como un futuro monje) cuando aún era un niño; su familia sin duda esperaba que algún día llegaría a ser abad en su beneficio. En 1239, después de nueve años en este santuario de vida espiritual y cultural, el joven Tomás se vio obligado a regresar a su familia cuando el emperador expulsó a los monjes porque eran demasiado obedientes al papa.
Luego fue enviado a la Universidad de Nápoles, recientemente fundada por el emperador, donde encontró por primera vez las obras científicas y filosóficas que se estaban traduciendo del griego y del árabe.
En este contexto, Tomás decidió unirse a los Frailes Predicadores, o dominicos, una nueva orden religiosa fundada 30 años antes, que se apartó de la forma tradicional paternalista de gobierno de los monjes a la forma más democrática de los frailes mendicantes (es decir, órdenes religiosas cuya pobreza corporativa y personal les obligaba a pedir limosna) y de la vida monástica de oración y trabajo manual a una vida más activa de predicación y enseñanza.
Con este movimiento dio un paso liberador más allá del mundo feudal en el que nació y de la espiritualidad monástica en la que fue criado. Un episodio dramático marcó todo el significado de su decisión. Sus padres lo secuestraron en el camino a París, donde sus astutos superiores lo habían asignado inmediatamente para que estuviera fuera del alcance de su familia, pero también para que pudiera continuar sus estudios en la universidad más prestigiosa y turbulenta de la época.

Estudios en París

Tomás se mantuvo obstinadamente en contra de su familia a pesar de un año de cautiverio. Finalmente fue liberado y en el otoño de 1245 fue a París al convento de Saint-Jacques, el gran centro universitario de los dominicos; allí estudió con San Alberto Magno, un tremendo erudito con una amplia gama de intereses intelectuales.
La huida del mundo feudal, el rápido compromiso con la Universidad de París y la vocación religiosa a una de las nuevas órdenes mendicantes significaban mucho en un mundo en el que la fe en la estructura institucional y conceptual tradicional estaba siendo atacada. El encuentro entre el evangelio y la cultura de su tiempo formó el centro neurálgico de la posición de Tomás y dirigió su desarrollo.
Normalmente, su obra se presenta como la integración en el pensamiento cristiano de la filosofía aristotélica recientemente descubierta, en competencia con la integración del pensamiento platónico efectuada por los Padres de la Iglesia durante los primeros 12 siglos de la era cristiana.
Este punto de vista es esencialmente correcto; sin embargo, más radicalmente, también debe afirmarse que la obra de Tomás logró un despertar evangélico a la necesidad de una renovación cultural y espiritual no sólo en las vidas de los hombres individuales sino también en toda la iglesia.
Tomás debe ser entendido en su contexto como un religioso mendicante, influenciado tanto por el evangelismo de San Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana, como por la devoción a la erudición de Santo Domingo, fundador de la Orden Dominicana.
Cuando Tomás de Aquino llegó a la Universidad de París, la afluencia de la ciencia árabe-aristotélica provocó una fuerte reacción entre los creyentes, y en varias ocasiones las autoridades eclesiásticas intentaron bloquear el naturalismo y el racionalismo que emanaban de esta filosofía y, según muchos eclesiásticos, seducir a las generaciones más jóvenes.
Tomás no temía estas nuevas ideas, pero, al igual que su maestro Albertus Magnus (y Roger Bacon, que también daba conferencias en París), estudió las obras de Aristóteles y finalmente dio conferencias públicas sobre ellas.
Por primera vez en la historia, los creyentes y teólogos cristianos se enfrentaron a las rigurosas exigencias del racionalismo científico. Al mismo tiempo, el progreso técnico exigía que los hombres pasaran de la economía rudimentaria de una sociedad agraria a una sociedad urbana con una producción organizada en gremios comerciales, con una economía de mercado y con un profundo sentimiento de comunidad.
Las nuevas generaciones de hombres y mujeres, incluidos los clérigos, reaccionan contra la noción tradicional de desprecio por el mundo y se esfuerzan por dominar las fuerzas de la naturaleza mediante el uso de su razón. La estructura de la filosofía de Aristóteles enfatizaba la primacía de la inteligencia. La tecnología misma se convirtió en un medio de acceso a la verdad; las artes mecánicas eran poderes para humanizar el cosmos.
Así, la disputa sobre la realidad de lo universal -es decir, la cuestión de la relación entre palabras generales como "rojo" y particulares como "este objeto rojo"- que había dominado la filosofía escolástica primitiva, quedó atrás, y se desarrolló una metafísica coherente del conocimiento y del mundo.

Salida de París y regreso

Durante el verano de 1248, Aquino salió de París con Albertus, que debía asumir la dirección de la nueva facultad establecida por los dominicos en el convento de Colonia. Permaneció allí hasta 1252, cuando regresó a París para prepararse para el grado de maestro de teología.
Después de obtener su licenciatura, recibió la licencia docendi a principios de 1256 y poco después terminó la formación necesaria para el título y los privilegios de maestro. Así, en el año 1256 comenzó a enseñar teología en una de las dos escuelas dominicanas incorporadas a la Universidad de París.